“Los magnicidios en los Estados Unidos de América”

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En el contexto de agitación social y polarización que vivió y vive actualmente Estados Unidos, actos violentos como los ocurridos en contra de una opinión u otra, es el clima político que vivimos en el mundo actualmente.

Por el Lic. Prof. Fernando A. Ocampo Bravo

El magnicidio; es la muerte violenta dada a una persona poderosa o con un cargo importante,​ usualmente una figura política. La democracia más importante del mundo tiene una triste historia en contra de sus políticos. Cuatro Presidentes asesinados de estados unidos desde su fundación como Nación:

  • Abraham Lincoln. Lincoln se reunía frecuentemente con Ulysses Grant hacia el final de la guerra. Ambos planearon asuntos relativos a la reconstrucción y era evidente para todos que se tuvieron un gran respeto. Durante su última reunión, Lincoln invitó al general Grant a un evento social para aquella misma tarde, pero este decidió a último segundo viajar a Filadelfia y no asistir a la puesta en escena. La noche del 14 de abril de 1865, un viernes, sin el general ni su esposa, Lincoln y Mary Todd salieron para asistir a una representación en el teatro Ford. La obra era Our American Cousin, una comedia musical de Tom Taylor. Cuando Lincoln se sentó en el palco, John Wilkes Booth, un actor de Maryland, residente en Virginia y simpatizante del Sur, apareció por detrás y disparó un único tiro con una pistola Derringer de bala redonda a la cabeza del presidente, tras lo cual gritó ¡Sic semper tyrannis! (expresión en latín que significa «así siempre a los tiranos»). Después de contemplar cumplida su osadía, y tras librar un aguerrido forcejeo con el invitado del presidente, Henry Rathbone (a quien lograría herir en un brazo en el proceso), Booth saltó desde el balcón al escenario; el público creyó que al incorporarse estaba haciendo una reverencia, pero la verdad es que se había roto una pierna. Booth alcanzó cojeando su caballo y logró escapar. El presidente, mortalmente herido y tras ser atendido por el joven médico militar Charles August Leale, que se encontraba en el teatro, fue llevado a una casa atravesando la calle donde entró en coma; su agonía duró nueve horas. A las siete de la mañana, el máximo mandatario estadounidense falleció sin haber recobrado el conocimiento. Su asesino, así como varios de sus secuaces, fueron finalmente capturados y ahorcados o encarcelados. El cuerpo de Lincoln fue llevado por tren en una magnífica procesión fúnebre a lo largo de varios estados. La nación se afligió por un hombre al que muchos consideraron el salvador de los Estados Unidos y el protector y defensor de lo que Lincoln mismo llamó «el gobierno del pueblo, por el pueblo, y para el pueblo». Sus críticos argumentan que, de hecho, eran los confederados quienes defendían dicha tendencia, la cual habría sido supuestamente suprimida por Lincoln. En la actualidad, sus restos descansan en el cementerio de Oak Ridge en Springfield (Illinois).
  • James Abram Garfield. El 2 de julio de 1881, en la estación de tren de Washington, el abogado Charles Jules Guiteau, un buscador de cargos y prebendas desengañado por la firmeza de James Garfield, quien no le había concedido un puesto consular que había solicitado, disparó contra el presidente dos balas que no llegaron a herir ningún órgano vital. Herido, Garfield permaneció acostado en la Casa Blanca durante 70 días. Los médicos, con el pretexto de encontrar una de las balas fueron transformando una herida de unos milímetros en una herida grave. Alexander Graham Bell intentó sin éxito encontrar la bala con un detector de metales que había improvisado él mismo para la ocasión, pero el colchón donde estaba acostado era de muelles (le habían regalado el primero fabricado en el mundo, así que nadie lo tuvo en cuenta), y eso imposibilitó el hallazgo. El 6 de septiembre Garfield fue llevado a la costa de Nueva Jersey. Por unos días parecía haberse recuperado, pero el 19 del mismo mes falleció por culpa de la infección y de la hemorragia interna que le causaron los médicos. Fue sucedido por su vicepresidente, Chester Alan Arthur.
  • William McKinley. Vigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, sucedió el 6 de septiembre de 1901, cuando fue tiroteado y fatalmente herido,1​ en el interior del teatro Templo de la Música durante la Exposición Panamericana, realizada en Búfalo (Nueva York). Saludaba al público cuando Leon Czolgosz, un anarquista, le disparó dos veces en el abdomen. McKinley murió el 14 de septiembre, de la gangrena causada por las heridas de bala. McKinley fue el tercer presidente estadounidense asesinado, después de Abraham Lincoln en 1865 y James A. Garfield en 1881. McKinley había sido elegido para un segundo mandato en 1900. Le gustaba satisfacer al público y se mostraba reacio a aceptar las medidas de seguridad inherentes a su cargo. El Secretario del Presidente, George B. Cortelyou, temía un intento de asesinato en el Templo de la Música y por dos veces eliminó esa visita de la agenda. McKinley la restableció en ambas ocasiones. Czolgosz había perdido su trabajo durante la crisis económica de 1893 y se convirtió al anarquismo, filosofía política adoptada por varios asesinos de líderes extranjeros. Consideraba a McKinley un símbolo de la opresión y estaba convencido de que su deber como anarquista era matarlo. Incapaz de situarse cerca de McKinley durante la primera parte de la visita, Czolgosz disparó dos veces a Mckinley cuando este llegó a darle la mano en la recepción del Templo. Una bala rozó a McKinley, la otra entró en su abdomen y nunca se encontró. Inicialmente McKinley parecía recuperarse, pero empeoró y el 13 de septiembre su herida se gangrenó y falleció a la mañana siguiente. El vicepresidente Theodore Roosevelt le sucedió en el cargo. Después del asesinato de McKinley, por el que Czolgosz fue ejecutado en la silla eléctrica, el Congreso de los Estados Unidos aprobó una legislación para encomendar oficialmente al Servicio Secreto de los Estados Unidos la responsabilidad de proteger al presidente.
  • John F. Kennedy. El presidente recibió varios impactos de bala en la calle Elm de Dallas (Texas) mientras viajaba en un Ford Lincoln Continental Convertible, a las 12:30 p. m. el 22 de noviembre de 1963, durante su gira política por el estado de Texas. Fue declarado muerto media hora más tarde. Lee Harvey Oswald, el supuesto asesino, fue arrestado en un teatro 80 minutos después de los disparos. Oswald fue acusado de matar a un oficial de policía de Dallas, J.D. Tippit, antes de ser acusado por el homicidio del presidente.​ Oswald dijo no haber matado a nadie, alegó que él solo era un señuelo. El 29 de noviembre, Lyndon B. Johnson creó la Comisión Warren —presidida por el juez de la Suprema Corte Earl Warren— para investigar el asesinato, la cual concluyó que Oswald actuó solo, pero sus conclusiones siguen siendo objeto de debate, tanto académico como popular. El Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos (US House of Representatives Select Committee on Assassinations) o (HSCA) fue establecido en 1976 para investigar el asesinato del presidente John F. Kennedy. Las investigaciones del comité duraron hasta 1978, y en 1979 emitieron el informe final. En dicho informe, concluyó, entre otros hechos, que el presidente John F. Kennedy fue asesinado como resultado de una conspiración, en la que estuvieron involucradas varias dependencias del Gobierno estadounidense. El Departamento de Justicia, FBI, CIA, y la Comisión Warren fueron severamente criticados por dicho Comité por su pobre desempeño en las investigaciones llevadas a cabo, y el Servicio Secreto fue tildado de deficiente en su protección al presidente. En particular, un porcentaje significativo de estadounidenses encuestados cree en algún tipo de conspiración. Tales creencias también están muy extendidas en la extensa literatura sobre el tema. Según el famoso historiador estadounidense, el Dr. Michael Parenti,66​ de unos 600 libros publicados sobre el asesinato de Kennedy hasta 1996, «el 80 por ciento atribuyó el asesinato a una conspiración vinculada a las agencias de inteligencia de los EE.UU.». Después del asesinato, el cuerpo de Kennedy fue trasladado a Washington D. C., al Ala Este de la Casa Blanca, donde permaneció hasta el domingo. Ese 24 de noviembre, el ataúd fue transportado en una carroza tirada por caballos desde la Casa Blanca hasta el Capitolio, donde fue velado en público. El lunes 25 de noviembre se realizó el funeral de estado, al cual asistieron más de 90 representantes de diversos países. El día siguiente al asesinato, el nuevo presidente Johnson había declarado el lunes como día nacional de luto. En la mañana se realizó una misa en la catedral de San Mateo de Washington D. C. y luego fue enterrado en el Cementerio Nacional de Arlington. El 14 de marzo de 1967, el cuerpo de Kennedy fue trasladado a su sepultura permanente situada en el Cementerio Nacional de Arlington. Está junto a su esposa y sus hijos menores. Su hermano, el senador Robert F. Kennedy está cerca de ellos. Su tumba fue iluminada por lo que se denomina «llama eterna». En el documental The Fog of War, el entonces Secretario de Defensa Robert McNamara, dijo haber elegido el lugar para la tumba y que Jackie estuvo de acuerdo. Kennedy y William Howard Taft son los únicos presidentes de los Estados Unidos enterrados en el Cementerio Arlington.

Los otros políticos estadounidense que trataron de matarlos

  • Theodore Roosevelt. El 14 de octubre de 1912, mientras llegaba a un evento de campaña en Milwaukee, Wisconsin, Roosevelt recibió un disparo desde dos metros de distancia frente al Hotel Gilpatrick por un tabernero delirante llamado John Flammang Schrank, quien creía que el fantasma del presidente asesinado William McKinley le había ordenado matar a Roosevelt. ​La ​​bala se alojó en su pecho después de penetrar el estuche de acero de sus gafas y atravesar una copia de 50 páginas de un solo pliegue del discurso titulado «La causa progresiva mayor que cualquier individuo», que llevaba en su chaqueta. Schrank fue inmediatamente desarmado y capturado por el taquígrafo de Roosevelt, Elbert E. Martin, cuando intentaba disparar por segunda vez, y podría haber sido linchado si Roosevelt no hubiera gritado a que le dejaran ileso.​ Roosevelt aseguró a la multitud que estaba bien, luego ordenó a la policía que se hiciera cargo de Schrank y se asegurara de que no se le hiciera violencia. Como cazador y anatomista experimentado, Roosevelt concluyó correctamente que como no tosía sangre, la bala no había llegado a su pulmón. Rechazó las sugerencias de ir al hospital de inmediato y, en cambio, pronunció un discurso de 90 minutos con la sangre empapándose de su camisa. Sólo después de terminar su discurso aceptó atención médica. Sondeos posteriores y una radiografía mostraron que la bala se había alojado en el músculo pectoral de Roosevelt pero no había penetrado la pleura. Los médicos concluyeron que sería menos peligroso dejarla en su lugar que intentar quitarla, y Roosevelt llevó la bala consigo por el resto de su vida. ​Tanto Taft como el candidato demócrata Woodrow Wilson suspendieron su propia campaña hasta que Roosevelt se recuperó y reanudó la suya. Cuando se le preguntó si el tiroteo afectaría su campaña electoral, dijo al periodista: «Estoy en forma como un alce». El alce toro se convirtió en un símbolo tanto de Roosevelt como del Partido Progresista, y a menudo se lo conocía simplemente como el Partido del Alce. Más tarde le escribió a un amigo sobre la bala que tenía dentro: «No me importa más que si estuviera en el bolsillo de mi chaleco».​ Como recompensa por salvarlo, Roosevelt le enviaría el arma de Schrank a Martin, junto con el casquillo de la bala gastada, cinco balas y un reloj de oro con la inscripción: «A Elbert E. Martin de Theodore Roosevelt en recuerdo del 14 de octubre de 1912».
  • Robert Kennedy. senador de los Estados Unidos, fue asesinado en la madrugada del miércoles 5 de junio de 1968 en el Hotel Ambassador de Los Ángeles durante las celebraciones de su exitosa campaña en las primarias de California en su intento de obtener la nominación demócrata para la presidencia de los Estados Unidos. El asesino fue un joven inmigrante palestino de veinticuatro años de edad llamado Sirhan Sirhan, que aún sigue en prisión.
  • Ronald Reagan. Sufrió un intento de asesinato el 30 de marzo de 1981, a los setenta días de que Reagan asumiera la presidencia de los Estados Unidos. A su salida de una conferencia en el Washington Hilton Hotel en Washington D. C., Reagan y otras tres personas fueron tiroteados y heridos por John Hinckley Jr. Reagan no recibió el impacto directo de ninguna bala, solo un rebote, lo que le produjo una leve herida superficial en el pecho que no le causo ninguna herida. Reagan tenía 70 años. Este atentado no tuvo motivos políticos sino la obsesión enfermiza de Hinckley por la actriz Jodi Foster.
  • También mencionamos a estos, otros ex presidentes y políticos, que les quisieron cometer atentados en su contra:

Franklin D. Roosevelt, el 32do presidente, Harry S. Truman, 33er president, Gerald Ford, el 38vo presidente, George W. Bush, el 43er president y George C. Wallace, candidato presidencial.

  • Donald Trump. El sábado 13 de Julio de 2024. Intentaron asesinar al ex presidente durante un acto de campaña en Pensilvania: resultó herido por un disparo. El candidato republicano fue custodiado rápidamente por su equipo de seguridad y retirado del escenario con sangre en la oreja derecha. “El ex presidente está a salvo”, informó el servicio secreto. El agresor fue abatido y un seguidor del ex mandatario también murió.

¿Qué es el Servicio Secreto y su función en los EE.UU.?

El Servicio Secreto de los Estados Unidos (en inglés: United States Secret Service; acrónimo: USSS) es una agencia federal de los Estados Unidos que cumple con la función de llevar a cabo investigaciones criminales y proteger a los líderes políticos de Estados Unidos (incluyendo al Presidente de los Estados Unidos), a sus familias y a los jefes de Estado o de gobierno que estén de visita, y que está bajo cargo del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos desde el año 2003. Anteriormente dependía del Departamento del Tesoro,  se fundó para luchar contra la entonces extendida falsificación de moneda estadounidense. Ya en el siglo diecinueve, debido a que un tercio de la moneda en circulación estaba siendo falsificada, el Departamento del Tesoro decidió crear el 5 de julio de 1865 en Washington D. C., la «División de Servicio Secreto» del Departamento del Tesoro, para reprimir la falsificación de dinero. En ese momento no existía suficiente personal para investigar todos los delitos del tipo federal, por lo que el Servicio Secreto fue utilizado para investigar desde los asesinatos, hasta los juegos de azar ilegales.

El Servicio Secreto fue la primera agencia nacional de inteligencia y contraespionaje de los Estados Unidos. Actualmente ya no cuenta con estas funciones, que pertenecen al FBI desde su creación en 1908.

Tras el asesinato del Presidente William McKinley en 1901, el Congreso pidió al Servicio Secreto que brindara protección presidencial. Un año más tarde, el Servicio Secreto asumió a tiempo completo la responsabilidad de la protección del Presidente. En 1902, William Craig fue el primer agente del Servicio Secreto muerto mientras viajaba en el transporte presidencial, en un accidente de tráfico.

El Servicio Secreto de los Estados Unidos, no es su función el ser secreto, actualmente cuida y protege, las espaldas a los políticos estadounidenses. Una noble labor, en estos tiempos turbulentos en los que vivimos.