«Debemos celebrar su legado, sus obras e ideas para lograr una educación universal»
El Miércoles, 11 de Septiembre se conmemoró el fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, el maestro de América. Fue un autodidacta que luchó contra el analfabetismo y del progreso de la Nación y la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de San Juan.
Es por ello, el Martes, 10 de Septiembre, la comunidad de la FI de la UNSJ, se reunió en el patio central para rendirle homenaje, a quienes dedicó su vida a la educación.
El prócer por sus constantes luchas a favor de la educación universal, obligatoria, gratuita y laica, que hoy marcan el modelo educativo. Una educación universal que no hace distinción de género, origen, creencias religiosas o partidarias.
Para recordar la fecha, la jefa de departamento de Ingeniería de Minas, Ing. Regina Susana Bertero evocó a Domingo Faustino Sarmiento con una sentida emoción.
Hoy nos reunidos para recordar a Domingo Faustino Sarmiento, a quien por su labor lo conocemos como el “Maestro de América”
Como ya escuchamos alguna vez se inició como maestro a los quince años de edad, luego periodista, minero, escritor, soldado, político, Gobernador de San Juan, Diplomático, Ministro, Senador por nuestra provincia y Presidente de la Nación. Aunque él mismo decía que “… siempre seré maestro de escuela, cualquiera que fuera el puesto que ocupase, hasta el más encumbrado…”
Se destacó por ser un adelantado a su época, un visionario que imaginaba una Argentina grande, fuerte y libre. Y como libertad y educación no van por separado, trabajó preparando a la sociedad para construir, desarrollar y sostener todos los aspectos de una nación y por eso consideró indispensable educar a todos por igual. Sus ideas fueron sustento para el sistema público, laico y gratuito del que hoy gozamos.
También valoró especialmente el rol de la mujer, a quien también veía como artífice de la Argentina soñada. Sostenía que “… de la educación de las mujeres depende la suerte de los estados; la civilización se detiene a las puertas del hogar doméstico cuando ellas no están preparadas para recibirla…”.
Siendo Gobernador de San Juan impuso la enseñanza primaria obligatoria, inauguró numerosas escuelas para diferentes niveles de educación, promovió la obra pública y en lo económico propició el desarrollo agrícola y la colonización con inmigrantes.
Grande fue su trabajo en el impulso a la minería de la provincia. Sabía que los recursos mineros de San Juan detentaban un valor importante. Hizo traer de Chile a un metalurgista que hiciera la inspección de las regiones mineras y el ensayo facultativo de los minerales. Sabía que, sin instrucción y capacitación técnica específica sobre la industria minera, no sería posible su explotación de modo racional. Por ello crea en 1865, en el Colegio Nacional de San Juan, una clase especial de Mineralogía. Esta cátedra de minería fue organizada por el mismo Sarmiento, agregando en 1869 un curso de matemáticas, con vistas a los estudios de ingenieros geógrafos y de minas, creando así las bases de la actual Facultad de Ingeniería y de la Universidad Nacional de San Juan.
Como parte de su lucha, y siendo ya Presidente, Sarmiento fomenta, además, la construcción de ferrocarriles, bibliotecas, observatorios astronómicos, museos, tendidos telegráficos, levanta el primer censo nacional, crea el Departamento de Agricultura promoviendo cultivos no tradicionales, funda el Banco Nacional, entre muchas más acciones relevantes.
Hoy, al conmemorarse el aniversario de su fallecimiento, debemos celebrar su legado, sus obras e ideas que hoy nos acompañan y que nos motivan a imitarlas. Nosotros, en nuestra Facultad, para hacer honor a su visión superadora, tenemos que seguir su ejemplo, trabajar por una educación de excelencia, por nuestros estudiantes y egresados y sociedad.